lunes, 30 de junio de 2014

Only the fishers knwos the feeling | 29.10.2012

Mon, 29 Oct 2012 11:41:58 -0600

Chicos/ Chicas/ Jose
Cómo están? Espero que bien.

La semana pasada ha sido una semana dura y sin mucho ánimos de escribir. Es obvio que no todo es perfecto cuando estás en un proyecto como en el que estoy, pero está presupuestado y, después de respirar hondo, sigo con mi vida sin que las cosas malas afecten mi estado de ánimo.

El lunes pasado estuve en Managua, es interesante como uno se desacostumbra de la ciudad en unas semanas y las zapatillas empiezan a ser incomodas y las distancias largas te alteran así como la muchedumbre. Igual en Nicaragua son sólo cinco millones de habitantes en total. 

Mi gestión se prolongó hasta el miércoles y salí tarde de Managua para Rivas (provincia donde me encuentro), como si no fuera poco se cayó un puente en la ruta Managua-Rivas y tuvimos que desviarnos por la ruta Jinotepe-Rivas... ya se imaginan la congestión. Felizmente nuestro conductor era un desalmado que no le importaba ni su vida y gracias a eso y mucha suerte pudimos avanzar rápido por la carretera tomando la ruta alterna, entiéndase: el borde de la carretera. Imagínense un bus escolar lleno de personas inclinado 45º, así me vine. Bueno la ruta de 2.5 horas me tomó 6 y llegué a Rivas a las 9pm. Empezó a llover mucho y mis amigos que podían recogerme no tenían señal, tuve que pagar un taxi de $25 para que me llevara. El maldito parecía hermano del chofer del bus, corría como si se estuviese cagando, 100kph en una lluvia que a mi no me dejaba ver más allá del parabrisas. A estas alturas la muerte me parecía un buen descanso por lo que opté por no ponerme el cinturón de seguridad (iba atrás) y pensé que si algo pasaba podría morir rápidamente. Luego lo pensé bien y decidí que mejor era no morir entonces busqué el cinturón para ponérmelo dándome con la terrible sorpresa que este maldito se los había sacado... El carro, una vez entrado al camino hacia Gigante, se deslizaba como en si estuviera haciendo drifting, la lluvia era constante y el chofer decidió bajar la velocidad. Seguimos sin prisa hacia Gigante y a 2km de llegar el río se desbordó impidiendo el paso. Le pedí al chofer que me dejara en una caseta de vigilancia que pasamos 200m antes del río. Me saqué las zapatillas y me decidí a cruzar el río descalzo. El amigo vigilante me acompaño con su linterna y me dijo que quizás el río me llevaría. No sé si quería verme morir o ayudarme, igual acepté su luz gustosamente. Lo que viene después es una de las experiencias más difíciles que he pasado, mentalmente hablando. Prácticamente perdí la cordura y empecé a imaginar cosas, pero es una historia que contaré en otro momento. Finalmente llegué completo a mi cuarto. El día siguiente fue de descanso.

Como puedo escribir mucho y sobre varias cosas preferí contarles con fotos el día a día acá en Gigante. Hay historias que escribo sobre cosas difíciles que paso por acá, todas vinculadas a experiencias que me ayudan a conocerme más como persona y a convencerme más que lo que hago, sea exitoso o no, me servirá mucho en la vida. En otro momento compartiré estos pensamientos que tengo.

La lógcia es la siguiente: lean todo carajo!

5 am

Todas las noches me acuesto a las 8pm, 9pm como máximo, acá no hay mucho que hacer. Todos los días me despierto a las 3:30 am, no sé porqué, pero lo hago y a las 4 ya estoy alistándome para salir (tomo algo de desayuno, leo algunas cosas y ordeno mi cuarto). Todos los días camino 300 metros hasta donde está la panga y mi tripulación ya está preparándola para la faena. Mi presencia indica la hora de partir. Todos los días enfrentamos las olas que nos impiden ingresar al mar y todos los días me muero de miedo, es en sí el único momento que me asusto de toda la faena y es que cualquier ola puede romper una de estas pangas de 1500 kilos como una rama vieja.

Lo interesante es que antes en mi trabajo me pedían entrar a las 8am y esa era la hora que me despertaba. Siempre pienso que a las 12 del día ya tengo 8hras despierto y 7 trabajando. A esa hora acabo mi trabajo y tengo 8 horas para dedicarme a hacer lo que quiera, ya entienden porque escribo tanto, aunque usualmente esto sólo me toma 1 hora escribirlo, saco los apuntes de notas mentales que hago en el mar. Ahora pediré que me traigan todos mis libros para leerlos de nuevo. No es por joder pero me preguntaba cuántas horas al día la dedicamos a nosotros mismos, la mitad de lo mío? la cuarta parte? Es interesante reflexionar lo importante que es el ocio en la vida, obviamente después de trabajar.


Alba

Amanecer

No todos los amaneceres son como estos, pero si son parecidos. Es un espectáculo diario, me siento afortunado de poder verlo desde el mar. Así inician nuestros días, ahora mejor que la semana pasada, que el clima se encaprichó con nosotros y nos hizo pasar malos momentos.


Amanecer viernes

Amanecer sábado

Faena

Esta es la faena más duras que tuve. En la foto aunque con una sonrisa, los ojos no dejan mentir la fatiga que tenía. Acababa de despertar y estaba 30 minutos en un mar picado y a pesar de la voluntad el cuerpo se quebró, entré en un proceso lento de inacción. Me desorienté porque las nubes nos envolvieron y la lluvia empezó a caer como si el mar estuviese arriba de nosotros, en un punto ya no sabias si te mojabas por los tumbos o por la lluvia. La tripulación, preocupada por mi estado, me sugirió volver a tierra con la posibilidad de perder la pesca. Obviamente, aunque era lo único que quería, decidí seguir con la faena. Me hice a un lado y me quedé dormido, despertándome sólo para vomitar. En esos momentos todo es cuestionable y pensé en regresar a Lima. Con el malestar encima todavía, ya en tierra, tomé una pastilla para el dolor de cabeza (hace mas de medio año que no tomo pastillas) y pensé la posibilidad de volver. Es interesante como la voluntad de doblega antes cosas que no podemos manejar, pero una vez pasado el malestar y con la barriga llena y después del mal momento, Gigante me regaló un atardecer como este y me hizo pensar que en el peor de los casos ese sufrimiento va a ser sólo de ocho horas diarias y que el mar no se puede poner peor que eso. Pues se puso peor, pero la tripulación decidió no salir. Luego de esta experiencia ya no me mareo y poco a poco puedo comer en el mar.


Faena jorribol

Atardecer

Faena normal

Pesca

La pesca ha sido buena, me considero una persona afortunada, en promedio sacamos 140lb al día. Un buen día 400lb, uno malo 60lb. Quiero ver si puedo aplicar tecnología de libre acceso para dejar el azar de lado y empezar a pescar con certeza. Eso suena muy bonito, pero los entendidos de la pesca manejan mucha tecnología para estos fines, obviamente no puedo decirle al pescador que compre equipos por $500 cuando es su ganancia de casi medio año. Lo intentaré y espero lograrlo.


Dorado

Oficina

Para los que piensan que acá todo es goce no se equivoquen, también trabajo en una computadora como todos y a veces haciendo overtime. Antes me quedaba en mi chamba hasta las 7pm para cocinarle a mi jefa, Lore, que obviamente lo hacía con mucho gusto (extraño cocinarte Lore!). En la foto se ve mi sacrificado trabajo haciendo cuadros en Excel y la vista que tengo, no es la mejor, pero es la que hay.


Chambin'

Vista desde la oficina

Suerte

Como ya mencioné, me creo afortunado en la pesca, pero para los locales esto va un poco más allá. En esta semana que pasó, salimos sólo dos días pescamos un vela de 70lb, un atún aleta amarilla y un wahoo. Acá me dice el que me alquila la panga que él en 10 años sólo ha pescado dos wahoos y la tripulación me dice que es mentira que nunca ha pescado ni uno solo. Llevé el wahoo para regalárselo al capitán de pesca deportiva de la zona un gringo de Bahamas llamado Robby. Los colorados se emocionan con la historia que les cuento y les digo que no tengo fotos porque se me acabó la bateria de la cámara, pero la historia ha trascendido y ayer que me volvía de tomar unas chels un capitán me presentó a unos gringos y me dijeron: "You are Gonzo, the wahoo guy? from Peru?... buena yerba en Peru!!". Gringos de mierda! La historia verdadera es para ustedes y en realidad tuvimos la suerte de que cayera en nuestra línea, la historia que contamos es que lo sacamos trolling con la caña. Si nunca han visto un pescado elevarse 2m por encima del agua también les mando una foto. No todo es trabajo!


Atún Aleta Amarilla

Dorado, 2m en el aire

Vela

Satisfacción

Como si esto no fuera suficientemente satisfactorio, el viernes tuve la oportunidad de salvar tres tortugas, una de ellas me conmovió. Vimos a lo lejos una línea a la deriva y nos decidimos recuperarla "lo que se pierde en el mar tiene dueño, se la tenemos que devolver a su dueño, hoy es él, mañana nosotros", me dijo el capitán. Fuimos recogiendo la línea cuando vimos una tortuga completamente enredada, la dimos por muerta y la subimos a la panga para quitarle la línea y devolverla al mar. Cuando empiezo a desenredarla por el cuello la tortuga bota un suave aliento y mueve una de sus aletas. "Esta viva!" grité, y empiezo a desesperarme porque estaba muy enredada y casi muerta. Le saqué, a pesar que no quería, la línea del cuello y ya pudo respirar, tenía los ojos medio abiertos y estaba exhausta, aún así peleó conmigo cuando trataba de liberarla. Me araño los brazos con sus uñas (recién me enteré que tenían uñas), pero yo seguía terco, entendía su desesperación y mis heridas las curará el mar. La labor de rescate fue larga, pero la salvamos. Mientras el tripulante la desataba yo acariciaba su dura cabeza tratando de alguna manera transmitirle tranquilidad. No sé si lo hice, pero se quedó quieta, pobre. El lo mas bonito que me ha pasado por acá, pocas veces tenemos la oportunidad de salvar vidas y menos son las oportunidades de hacerlo con tus manos. Así rescatamos dos más que seguro hubieran muerto sin nuestra ayuda. Las fotos transmiten la desesperación y la alegría de ver a este animalito irse.


Enredos

Release

Bueno, creo que ya escribí mucho y tendrán suficiente para esta semana. Pronto subiré las fotos al Facebook pa' que las coloradas pongan Like.

Saludos a todos!

Pame ven para chapaar!!

Gonzalo

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