jueves, 24 de febrero de 2011

Qué serás

[...] Ya vez: Tu no sospechas este secreto amargo,
mas amargo y profundo que el secreto del mar...
porque puedo dejar
de quererte, y sin embargo...
no te puedo olvidar!

Poema del Secreto
José Angel Buesa



Fueron seis semanas de desconcierto, de penas, dudas, peleas, molestias, de conversaciones tensas, de respuestas relajadas y otras mal intesionadas. Seis semanas en donde se trató de entender temas que a la larga es más sencillo dejarlos ahí.

Escribo esto porque mis temas entendidos y definidos no lo fueron tanto.
Ver a todas tus amigas en la disco me lleno de preguntas, dudas, algo de temor, sabía que estarías alrededor sin saber que irías. Me apenó que finjieras no saber que estaba cerca, a pesar de ello fue bonita tu reacción al verme, me pareció tan sincera! Abrazarte y no sentirte lejos, que tu sonrisa te hiciera arrugar los ojos y tu mirada llena de tranquilidad, hicieron desaparecer mis temores. No me acuerdo la última vez que te sentí así. Fue hace mucho y no exagero. Conversar contigo menos de 3 minutos ha sido de las mejores cosas que ha tenido nuestra relación en varios meses. Pocas veces te he sentido tan sincera sin que hayan presiones. Pocas veces te he sentido tan feliz, pero no de esa felicidad que nace de la alegría sino de la tranquilidad. Y no me mal entiendas, no digo que no seas así, lo que digo es que es tan normal en ti estas cosas que es difícil darse cuenta qué lo provoca. Saber que soy yo, me hace sentir muy especial, me llena de alegría.

Es curioso como la felicidad la provoca justo la persona que ya no es parte de tu vida. Sabes, mientras hablabamos sólo me fijaba en tu mirada y tu sonrisa. A pesar de lo hermosa que estabas no me importó ver más... ¿Sabes qué me di cuenta? Que nunca seremos amigos. Por primera vez en seis semanas dude que había superado el distanciamiento acordado. Lo dudo ahora y pienso en ti y quiero saber como estás, si eres feliz, si necesitas algo. Quiero verte y estar contigo, a tu lado. Nunca seremos amigos porque cuando somos amigos (según el entendimiento común), peleamos y nos odiamos. Cuando estamos bien, estamos como antes, y antes no eramos amigos. No podemos ser amigos porque me adoras, me haces sentir especial y demandas mi atención. No lo controlamos, es así entre nosotros, y cuando lo hacemos nos ofendemos.

Siempre serás la mujer especial de mis historias, a la que conocí dos veces, la mejor amiga de la esposa de mi mejor amigo, la que nunca besé, con la que terminé sin estar, la mordida de lengua que me haré para decir que no salía contigo... en fin, la única no-enamorada que he tenido. Aunque pensándolo bien, decirte lo que eres y lo que serás es impsible. Uno porque todavía no se da y lo otro porque aún no se como describir los sentimientos sinceros de dos personas que se quieren en silencio.

Cuídate mucho.
Te quiero con la sinceridad de mis labios besando tu frente.