Acabo de encontrar una carta de mi otrora mejor amiga =oS. Sí, me jode decirlo, pero las relaciones no se alimentan de buenos recuerdos, o por lo menos, no por mucho tiempo. En todo caso eso no quiere decir nada, como se suele decir en época electoral "es sólo una fotografía".
Bueno, como decía, encontré la carta mezclada con muchos papeles de poca o ninguna importancia para mi. Me pregunté como habría llegado allí. Explicaciones las hay, no las daré porque sonarían a excusas.
Ver la carta de mi amiguita me hizo tomarme un segundo para ojearla nuevamente, y dar un suspiro con una sonrisa que, sin lugar a dudas, más se notó en los ojos que en el rostro. ¿Un suspiro? Bueno lo que sea! Cómo explicarlo... como cuando tu perro se sienta a tu costado ofreciendote la cabeza para que lo acaricies porque sabe que estás triste y uno trata de entender ese bonito gesto, algo así. Pero no un suspiro maricón, no señores! Un suspiro de ternura. Ternura que ella, a su manera, representa[ba] muy bien.
La carta me hizo acordarme mucho de nuestra relación. No por lo escrito, sino por quién la escribió. Allá por el 2003. Esas épocas que parabamos de arriba abajo, que compartíamos historias y secretos, que siempre había algo que hablar o sino repasar las viejas conversaciones, que más que amigos éramos complices.
Me dio risa el tema y la motivación de la carta. Fue -estoy seguro- porque un amigo mio le dijo que "estaba super resentido" con ella. Jajaja. Así son las mujeres. Siempre vivas pa' la pendejada, pa' hacerse las ricas, pal pulseo, interpretando "señales", pero cuando alguien les hace una broma, las está jodiendo no se dan cuenta. Mucho menos Solcito, ella es inocente... a su manera. Pero que no parezca que me molestó la carta. Ésta es una reflexión que me dio la gana de hacer (muy aparte del relato en curso).
Lo que más me gusta de las cartas es que para la gente es más fácil expresar sus sentimientos. Digo "la gente" porque para mi es fácil decir "te quiero" y esas cosas, lo difícil es la sinceridad necesaria para decirselo a alguien. En todos los años que complicidad pocas fueron las veces que me dijo que me adoraba. Yo se lo decía a cada rato, casi siempre después de molestarla con su peso (eres gorda lo sabes!).
No te diré que te adoro, porque en este instante no lo siento. Ciertamente lo hacía antes, y mucho, muchísimo. Pero si te quiero y hay días en los que te extraño, pocos pero hay, no te mentiré. Es raro, no? No sé si tu estés igual.
La carta es de hace más de un año (tal vez dos) y curiosamente me pedías disculpas por no vernos. No te sientas mal porque no nos vemos, no te hecho la culpa. De hecho, hace un año (o tal vez dos) tampoco fue tu culpa. Tu sabes que contigo me engrio de sobremanera, y siempre quiero que hagas cosas, pero las relaciones son de dos y si no nos vemos es culpa de los dos. Es más, mejor que sea culpa de las circunstancias.
· Puede que pueda ·
Que fea foto, creo que es la única que tenemos juntos =oP
2 comentarios:
sabia que ibas a encontrar tu musa para dejar de escribir mails de hace 3 semanas...
solo solcito de verano era capaz!
que cachoso eres gilaso! y eso que leiste la mitad del post.
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